The Stand (2020)
Ayer mismo terminé esta serie basada en el libro homónimo escrito por Stephen King. Su temática, muy actual dentro de la pandemia que estamos sufriendo, trata sobre la eterna lucha entre el bien y el mal cuando un virus de la gripe -Captain Trips- se cepilla al 99% de la población mundial. Desgraciadamente, es un auténtico despropósito que deja incluso en buen lugar a la primera adaptación televisiva que se filmó en 1994.
No termino de comprender, por ejemplo, al lumbreras que decidió no seguir la linea temporal del libro. En su lugar la narración se basa en presentar a los personajes mediante flashbacks mientras se suceden hechos que dentro de la novela original se encuentran hacia la mitad de la historia. Esto provoca una confusión notable puesto que, por ejemplo, las escenas iniciales muestran un momento concreto que alguien durante la lectura no encuentra hasta bien tarde. En consecuencia los protagonistas quedan fuera de contexto debido a lo anterior, exigiendo que el espectador haga cábalas sobre qué está sucediendo y cuándo, algo perfectamente evitable. Nada queda de la tensión inicial del libro cuando la epidemia comienza a expandirse y el caos poco a poco va llegando a las vidas de todos, ni tampoco del fluir mucho más natural de los momentos posteriores.
Otro punto negativo se encuentra dentro de la elección del casting. No hay ningún actor o actriz que realmente sea creíble o que transmita algo con la excepción de Owen Teague (Harold Lauder). Este último se merienda a todo aquel que le acompaña superando con mucho a su equivalente en la mini serie de los años noventa. Pero claro, tampoco tiene mucho mérito dentro de las circunstancias. En cierta manera la mayoría de las actuaciones transmite dejadez cuando no se convierten en algo risible por pura exageración -Alexander Skarsgård como Randall Flagg no termina de cuajar como tampoco Nat Wolff en el papel Lloyd Henreid -.
Y finalmente están los cambios en la historia. Que se carguen la última parte del libro para inventarse un episodio final que no tiene ninguna razón de ser, simplemente resulta imperdonable. Puedo entender pequeñas variaciones -algunas claramente a mejor- o personajes más secundarios que no aparecen pero sí otros en su lugar. No puedo entender, sin embargo, la eliminación del epílogo de la novela que sirve magníficamente para cerrarla.
Lo dicho, no perdáis el tiempo. Si estáis interesados, id directamente a la mini serie de 1994 o leed el libro.
Un saludo.